Este año, cumplimos años, diez, nada
más y nada menos. Por esa razón queríamos celebrarlo de una manera muy especial
junto con el mayor número de miembros y aficionados a la fotografía. El último
fin de semana de octubre, decidimos unirnos en el Hotel Reserva del Saja de Renedo de Cabuérniga para disfrutar del lX Encuentro de nuestra Asociación con
un invitado muy especial, José María
Mellado.
El viernes a partir de las 7 .00 de
la tarde, fuimos llegando para distribuirnos por las distintas habitaciones del
hotel, y mantener el primer contacto cerveza en mano. Una vez cenados, nos
reunimos en la sala común donde José María nos explicó, en qué iba a consistir
el taller del día siguiente: “Qué hace
buena a una foto”.
A continuación, un rato de charla en
la zona chillout, y posteriormente a descansar y coger fuerzas para la
siguiente jornada.
El sábado a las 10.00 ya todos
sentados y expectantes. José María Mellado comenzó hablando de sus inicios en
la fotografía. Para saber dónde quiere ir uno, es necesario saber el punto de
partida. La fotografía analógica fue su base y él reconoce que ha marcado casi
totalmente su estilo de trabajo.
Posteriormente, se centró en qué
fotografiar. Mellado parte de la premisa, de que, no todos podemos ser buenos
en todo tipo de fotografía, y aún siendo buenos, debemos encontrar dónde nos
sentimos más cómodos y tenemos más posibilidades de llegar a transmitir algo
con nuestras imágenes. Cuando nos encontremos en ese momento, siempre es
importante buscar un agente externo con buen criterio, que nos diga, a veces,
hasta lo que no nos gustaría oír, pero que una vez posado, va a enriquecer
nuestro futuro trabajo.
Una vez clara la temática a la que
nos vamos a dedicar, debemos elegir, qué queremos fotografiar, elegir el motivo
y la composición de la escena. Nos dejó claro, que nada más realizar la captura,
y observar el resultado de la misma en la pantalla, ya tena claro cuál iba a
ser el resultado final de la imagen tras la edición...A estas alturas de la clase,
ya estábamos todos enganchados. Nos mostró muchos ejemplos de su trabajo, y
poco a poco fuimos esclareciendo muchas dudas.
Una vez finalizada la comida en el
restaurante del hotel, iniciamos la sesión de tarde, donde nos íbamos a centrar
en qué foto elegir. Parece algo sencillo, pero cuando las fotos sobre un mismo
tema y en un mismo momento, algunas similares, excepto mínimos detalles, ¿cuál
es la buena?. Ese fue el punto culminante del taller. En ese momento Mellado
nos mostró bloques de fotos con mínimas diferencias, esas fotos que nunca
llegamos a ver de un gran fotógrafo. En ese momento tuvimos la sensación que
José María, nos abría su alma al dejarnos ver esa parte de su trabajo fotográfico
tan poco conocido y que a muchos de los asistentes sorprendió tan
gratamente.
Quiso también ver el trabajo de
algunos de los asistentes, así que, el siguiente paso fue escuchar sus
aportaciones desde su estilo y experiencia. Mientras esto sucedía, tuvimos una
visita sorpresa; Marina Cano, sabiendo
a través de las redes que íbamos a llevar a cabo este taller, y tras la
invitación de Mellado, decidió acercarse a saludarlo, compartiendo con nosotros
parte de la clase.
Para finalizar el taller, quiso poner
el punto final con tema de la edición. Nos presentó una de sus fotos, desde la
toma, hasta el procesado final, primero con Lightroom y posteriormente con
Photoshop, es decir, su trabajo desde el origen hasta la foto en la galería de
arte o en el libro.
Se nos echó encima la hora de la
cena, pero hubiéramos seguido horas. Además, Marina Cano compartió mantel y
charla con nuestro guía en esta aventura y con algunos de los socios. Desde
luego fue un broche final para esta magnífica jornada. Mellado, grande de la
fotografía, humano, cercano, humilde, nos ha enseñado su trastienda, algo que
nunca pensamos que íbamos a ver de un fotógrafo de esta categoría. Sin duda,
nos dejó un muy buen sabor de boca.
Por la noche, un grupo de compañeros
se fueron a Bárcena Mayor a pasear y tirar unas fotos, otros, se quedaron de
tertulia hasta altas horas en el chillout en compañía de José María,
aprovechando que es de trasnochar y poco madrugar.
Al día siguiente, domingo, y como estaba
previsto, nos dirigimos hasta Ucieda, para disfrutar del ya tradicional FotoPaseuco.
En esta ocasión nos juntamos 60 amigos. A las 10 de la mañana, en el
aparcamiento, foto de familia. A partir de ahí, cada uno eligió rumbo y motivo.
En esta ocasión nos acompañó más el sol q
A las 15.00, horas, hora de comer, en
el mismo restaurante en el que hemos pasado este fantástico fin de semana.
Sobre las 18.00 horas, despedidas y
buenos propósitos, como no podía ser de otra manera. Ya con la mente puesta en el
siguiente FotoPaseuco, o en el siguiente taller.
Un fin de semana intenso, en el que
esperamos, se hayan satisfecho las expectativas de los allí presentes. En
nombre de nuestra Asociación y todos los que la formamos, os damos las gracias
a todos los asistentes al IX Encuentro, por vuestra buena disposición, para
generar un ambiente tan especial durante todo el fin de semana.
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