Comenzamos como estaba previsto a las 10:00 en la localidad de Mataporquera, el pueblo nos recibió con niebla y algo de fresquito, circunstancia que aprovechamos para incluir abrazos en las bienvenidas y presentaciones de rigor. Allí nos esperaba Luis Prieto, un guía excepcional que nos acompaño durante toda la jornada. Tras una breve charla sobre la zona donde nos encontrábamos, nos dispusimos a fotografiar el entorno ferroviario y fabril de esta localidad.
Después nos desplazamos a la Iglesia de Santa Maria de Las Henestrosas que, según nos acercábamos a ella el sol se imponía a la niebla dejándonos ver todo el valle que la rodeaba. Tras una breve explicación de Luis, nos hicimos la foto de grupo y acto seguido con cámara en mano comenzamos a capturar el interior de la iglesia y su entorno.
Después de un buen rato en el lugar cogimos los bártulos y nos acercamos al palacio de La Corralada, allí nos recibió su dueño, Pepin el de Las Henestrosas y nos abrió la ermita de Santa Ana que se encuentra en su interior.
Al terminar esta visita nos dispusimos a rematar la mañana visitando el Menhir "El Cabezudo". Desde el cotero donde se encuentra pudimos apreciar toda la amplitud del valle y sentir el aire que durante siglos a curtido esta tierra del sur de Cantabria.
Eran las 14:00 cuando nos dirigimos al restaurante "La Cuchara del Camesa", lugar en el que nos esperaba un guiso de olla ferroviaria de campeonato, no entráremos en detalles, porque nos es imposible explicar como estaba todo de exquisito, lo mejor que podéis hacer es pasaros por ahí cuando podáis y comprobarlo vosotros mismos, todo un lujo.
Al terminar la comida y la sobremesa, nos dirigimos a la iglesia de Santa Olalla para visitar las pinturas murales que se encuentran en su interior, allí y para sorpresa de todos, nos esperaban Alberto, Jesús y Àngel, tres rabelistas Campurrianos que con sus tonadas dentro de ese marco hicieron las delicias de todos nosotros, ni que decir tiene fueron modelos de excepción para nuestras cámaras.
El día ya tocaba a su fin y decidimos dar un paseo por un tramo del río Camesa, que se encuentra próximo a la iglesia, tras visitar su molino y el puente románico de Mata de Hoz, desandamos el trecho recorrido, que nos sirvió para charlar y comentar un poco como había transcurrido la jornada y de paso bajar la comida, la verdad es que nos sentó muy bien. Una vez llegamos donde teníamos los coches aparcados nos despedimos y dimos por finalizada la jornada, ahora queda ver la imágenes capturadas y recordar todos los rincones visitados.
Esto fue todo amigos, como siempre agradecer a toda la gente que nos ha acompañado en este evento su presencia y disposición a que saliera todo a pedir de boca, muy especialmente a nuestro guía "multiusos" , muchísimas gracias Luis en nombre de todos cuantos hemos participado de este FotoPaseuco, puedes estar seguro que volveremos a visitar ese sur de Cantabria que tanto quieres y que tan bien muestras a todo el viajero que se acerca a el.
GRACIAS A TODO/AS os esperáramos en el siguiente!
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